Michelin.
«Sentados en un café reconstruían minuciosamente los itinerarios, los bruscos cambios, procurando explicarlos telepáticamente, fracasando siempre, y sin embargo se habían encontrado en pleno laberinto de calles, casi siempre acababan por encontrarse y se reían como locos, seguros de un poder que los enriquecía» (Rayuela, 1963/2014).
París es el destino de los viajeros enamorados y de los artistas. En su laberinto de calles encontramos mucha Historia, encontramos el Café Le Procope, el Puente de las Artes repleto de promesas, Notre Dame, el Palacio Louvre, donde se encuentra el famoso Museo; el Instituto de Francia… En fin, nombrar todos los puntos de interés es una tarea inabarcable. Cada viajero elige su propia aventura en la ciudad parisina.

En 1900, con el auge del automovilismo, los hermanos Michelin publican por primera vez la ‘Guía Michelin’ para que aquel laberinto no fuera tan intrincado. La guía contaba con información útil para conductores y viajeros. Encontraban desde mapas y puntos de salud, hasta hoteles y restaurantes. En los años posteriores se implementaron ajustes para refinar la idea; uno de ellos fue la cancelación de su entrega gratuita, por lo que en el año 1920 comenzó a cobrarse el ejemplar.

Francia tiene un gran acervo cultural. Es la capital de la vanguardia, la cuna de Escuelas Filosóficas, el hogar de la Alta Costura, las Artes y la Gastronomía. En este aspecto, y a más de cien años de su primera publicación, la Guía Michelin supo posicionarse en la escena por sus convenciones de calidad, otorgando estrellas a las mejores cocinas, primero de París y luego del mundo. En 1936 comenzo la jerarquia de ‘tres estrellas’.
Estrellas Michelin (France. (1986). Michelin Travel Publications):

Una muy buena mesa en su categoría.
Una estrella indica una buena etapa en su itinerario. Pero no compare la estrella de un establecimiento de lujo, de precios altos, con la estrella de un establecimiento más sencillo, en el que, a precios razonables, se sirve también una cocina de calidad.

Mesa excelente, merece un rodeo.
Especialidades y vinos selectos… Cuente con un gasto en proporción.

Una de las mejores mesas, justifica el viaje.
Mesa exquisita, grandes vinos, servicio impecable, marco elegante… Precios en consecuencia.
Hoy en la Guía Michelin se encuentran las mejores cocinas del mundo. De París, si, pero también del lugar del mundo en que te encuentres. También hoteles con las mismas convenciones de confort y lujo.

París es el destino de miles de turistas al año, cada uno buscando su propia experiencia. La Guía Michelin es una fuente ideal a la hora de planificar tu viaje, bajo su lema «la mejor forma de avanzar».